Los días perdidos de Valentina by A.P. Hernández

Un thriller inquietante

Los días perdidos de valentina

Valentina: una adolescente que puso fin a su vida con un cúter.

Marta: una madre que no admite el atroz acto de su hija.

Ismael: un estudiante universitario que comienza a perder sus miedos.

Lázaro del Río: ex Inspector Jefe de Policía, expulsado e inhabilitado de por vida.

 

¿Qué hay tras el suicidio de Valentina?

Sigue la investigación de Lázaro del Río y conoce la verdad oculta tras su muerte. 

Genre: FICTION / Mystery & Detective / Police Procedural

Secondary Genre: FICTION / Mystery & Detective / Short Stories

Language: Spanish

Keywords: Thriller, investigación policíaca, crimen y asesinato, policía nacional, inspector jefe, suspense y acción

Word Count: 30.971

Sales info:

Libro publicado recientemente que ha llegado a alcanzar el Top 100 en la tienda Kindle en la categoría "Policíaca, negra y suspense". 

 


Sample text:

Lázaro del Río ve la televisión. O al menos eso intenta. Después de mucho tiempo sin hacer absolutamente nada a excepción de subsistir a base de comida enlatada y cerveza barata, cree que encender el televisor de su casa puede ser un buen (y sencillo) modo de volver a mostrar interés por el mundo en el que aún vive.

La pantalla se ilumina y Lázaro cierra los ojos, deslumbrado por el repentino fogonazo de luz. Desde que sucediera aquello, Lázaro no ha vuelto a salir a la calle. Le ha declarado la guerra al mundo exterior y ahora está firmemente convencido de no volver a poner un pie fuera de su dúplex de 200 metros cuadrados. Ahí tiene todo lo que necesita y, gracias a Internet, puede pagar las facturas de la luz y el agua y hacer la compra a domicilio.

Lázaro se sienta en el sofá de la sala de estar y, aún con los ojos achinados, observa a la presentadora del telediario en su LG de 45 pulgadas y HD-Ready. Es guapa. Vaya si lo es. Morena, como a Lázaro le gustan, de ojos castaños y piel blanca. Se acomoda en el sofá y la escucha.

Habla de una banda organizada especializada en el robo de vehículos de alta gama y alerta a los vecinos de un barrio de Madrid a extremar las precauciones.

Lázaro respira, aliviado, aunque sabe que aún no está a salvo.

Aguarda a la siguiente noticia.

-Venga, Ojos Morenos, pórtate bien con Lázaro.

La siguiente noticia es la agresión producida entre dos jóvenes en la salida de una discoteca. Explica la presentadora que los hechos ocurrieron a las tres de la madrugada cuando los jóvenes, de 19 y 22 años, abandonaron el local en evidente estado de embriaguez. Al salir, discutieron y se enzarzaron en una violenta pelea. 


Book translation status:

The book is available for translation into any language except those listed below:

LanguageStatus
English
Already translated. Translated by Angela Fairbank
Author review:
Fantástica, como siempre.

He aquí un ejemplo de su impecable trabajo y traducción a un inglés nativo:

Lazarus del Río is watching television—or at least he’s trying to. After a long period of doing absolutely nothing except existing on canned food and cheap beer, he thinks turning on his TV might be the best (and simplest) way of showing interest in the world he still occupies.
The screen powers up and Lazarus shuts his eyes, momentarily dazzled by the sudden flash of light. Ever since coming home, Lazarus hasn’t left his house. He has declared war on the world outside and is now firmly convinced he’ll never leave his 2,000-square-foot duplex again. He has everything he needs inside, and thanks to the internet, he can pay his electricity and water bills—and buy everything else he needs—from home.
Lazarus is sitting on his living room couch, and, even with half-closed eyes, is watching the news anchor on his 45-inch HD-Ready LG. She’s pretty. She sure is. Brunette, brown eyes, white skin, just like he prefers. He’s sitting on the couch listening to her.
She’s telling her viewers about an organized gang that specializes in stealing high-end vehicles and is warning residents in a specific neighborhood of Madrid to be extremely cautious.
Lazarus breathes, relieved, although he knows he’s not totally safe.
He’s waiting for the next piece of news.

Thank you so much, Angela!
Portuguese
Already translated. Translated by Randhal Wendel Fernando de Souza Santos

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