Salvamos a la Tierra de un nuevo apocalipsis.
Pero la calma en estos tiempos oscuros es un bien muy escaso. Una pequeña nave, con extraños ocupantes, nos pondrá en alerta sobre los nuevos peligros que acechan a la Federación Interestelar de Planetas.
En esta ocasión todo será distinto. Miles de años de maltrato sistemático a una de esas especies catalogadas como inferiores han creado un poderoso enemigo.
Han aprendido lo peor de nosotros, han formado un ejército inmenso, y ahora se expanden por el universo para exterminar a todas las razas humanas.
La invasión ha comenzado, no hay lugar donde esconderse…
Kinari, protege la nave de Icon por si hay alguna más. Shamir,
vuela a mi lado, vamos a forzar que aterrice la nave que tenemos
en la pantalla del radar —les dije a mis compañeros por radio.
No había transcurrido ni un mes desde la batalla en la que nos
enfrentamos a los Hactiones y ya estábamos de nuevo en una misión
en la otra punta del universo. Los días de descanso en la Tierra junto
a nuestras familias nos habían sentado fenomenal, pero a todo el
equipo le supo a poco. A los pocos días de llegar a casa Puno había
contactado con Shamir, estaba muy preocupado. Los planetas de la
Federación reportaban, cada vez con más asiduidad, el descubrimiento
de pequeñas naves de transporte que aterrizaban en su territorio.
Más de una se había accidentado y presentaba importantes daños,
producto de un aterrizaje defectuoso.
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Translated by Elii McGrew
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